Entonces... ¿alguna vez has leído algo que parece escrito por una tostadora?
Sí. Igual yo.
Hace poco le pedí a ChatGPT que me ayudara con una descripción de producto. Buenos datos. Estructura clara. Pero algo no encajaba. Como si un humano lo hubiera escrito, le preguntaría si está bien.
El contenido generado por IA suele sonar robótico, y eso es un problema. Ya sea para publicaciones de LinkedIn, guiones de YouTube, o incluso un ensayo escolar — la gente nota cuando falta esa energía humana desordenada e impredecible. Y no solo la gente — incluso los detectores de IA como GPTZero, WinstonAi o Originality.ai pueden olfatearlo.
Así que sí. Si tu plan es copiar y pegar el primer borrador de ChatGPT en tu blog... no lo publiques tal cual.
Entonces, ¿cómo conviertes un borrador bueno-pero-incómodo de ChatGPT en una escritura natural y auténtica?
Déjame explicarte cómo le quito la rareza a los textos de IA — y por qué definitivamente necesitas el toque humano.
Paso 1: Detecta la rareza
Muchos piensan que robótico significa frío o aburrido. Pero es más que eso. Algunas señales de alerta:
- Frases con la misma longitud, una y otra vez. Como un metrónomo de mediocridad.
- Expresiones extrañamente rígidas. ¿Has leído "en conclusión" en un post de Twitter? Exacto.
- Sin sentimientos reales. Como si te hablaran, no como si conversaran contigo.
- Voz pasiva. "El producto fue utilizado por clientes" — ¿eh?
- Sin detalles. Sin textura. Sin vida.
Aquí hay una frase que ChatGPT me dio una vez:
> "El marketing en redes sociales es importante. Ayuda a las empresas a crecer. Muchas compañías lo usan para llegar a su audiencia."
Genial. Pero también, ¿qué se supone que debo sentir? No puedo oler el café. No puedo escuchar el clic de alguien presionando 'compartir'.
Paso 2: Humanízalo (Con ayuda)
Una vez que tienes tu texto crudo de IA, no solo cambies una palabra o dos. Es como ponerle lápiz labial a un robot.
En cambio, lo meto en TrueWrite — está diseñado para humanizar textos generados por IA con verdaderos matices. ¿Qué me gusta de él?
- Mezcla el ritmo. Las frases se sienten más vivas.
- Cambia palabras robóticas por reales.
- De alguna manera reconfigura la lógica — no solo lo adorna, sino que remodela completamente cómo se desarrollan las ideas.
Lo he usado para emails fríos, descripciones de productos, incluso partes de ensayos y tareas. Es como tener un primo medio torpe pero súper útil que revisa antes de que publiques.
Y sí, mantiene el formato intacto. Sin espacios raros. No almacena datos. (Esa parte fue importante para mí después de pegar un borrador de cliente y entrar en pánico instantáneamente).
Aprende más sobre cómo funciona TrueWrite
Paso 3: Verifica que los robots no lo noten
Si tu contenido va a ser público o calificado, lo pasaría por esos detectores otra vez. Solo para estar seguro.
He comparado puntuaciones antes y después de TrueWrite — y estamos hablando de una legítima caída dramática en la detectabilidad. ¿La parte genial? No solo cambia palabras. Reelabora la lógica. Como un humano explicando las cosas.
Así que no activa las alarmas.
Mira cómo evadimos los detectores
Paso 4: Dale un último toque humano
Aquí es donde suelo añadir una metáfora rara, un olor, o algo extrañamente personal.
Como aquella vez que intenté explicar SEO usando nuggets de pollo. (Larga historia.)
Solo lee tu versión final en voz alta. Pregúntate:
- ¿Diría esto en voz alta a alguien que respeto?
- ¿Algo se siente demasiado limpio? ¿Demasiado... desinfectado?
- ¿Puedo incluir un recuerdo? ¿O una imagen extrañamente específica?
Este último paso es rápido. Pero es donde ocurre la verdadera magia. No necesitas ser Shakespeare. Tu extraña historia sobre un calcetín perdido podría ser lo que haga que el lector confíe en ti.
No solo para blogs
Este truco funciona donde el tono importa:
- Descripciones de productos que no suenan como manuales
- Páginas de destino que mantienen la atención más de 3 segundos
- Publicaciones de LinkedIn que hacen que la gente te escriba en lugar de seguir desplazándose
- Guiones de YouTube que no suenan como si los hubiera escrito tu Roomba
Básicamente, cuando quieres sonar como tú... en lugar de un modelo de datos fingiendo estar emocionado por un software de contabilidad.
Un pensamiento final antes de ir a hacerme un sándwich y olvidar qué día es:
La IA es un atajo genial. Pero no es la meta final. Es como un becario demasiado entusiasta sin sentido del humor. Todavía necesitas esa capa humana desordenada e impredecible.
Y para mí, TrueWrite es la forma más rápida de crear contenido de alta calidad. Hace que la IA sea útil — sin dejar que hable como si dirigiera un culto de PowerPoint.
En fin. Esa es mi queja.
Pega tu texto ahora y ve la diferencia